Más que hermosas fotografías, son recuerdos que quedan plasmados para toda la vida los que capta con su lente, Janitzio Ábrego, quien encontró su pasión en la fotografía y anhela convertirse en un gran exponente de este arte, nacional e internacionalmente.
Ábrego se caracteriza por decir las cosas como son y asegura que encontró en el mundo de la fotografía una manera de expresar sus ideas y pensamientos. Recuerda que la primera vez que tuvo una cámara en sus manos fue gracias a un muy buen amigo y colega fotógrafo, Jean Carlos De León, quien le introdujo en este arte.
Realmente en ese momento no tenía ni idea qué era la fotografía, pero con el paso del tiempo fui aprendiendo por medio de videos en YouTube, tomando cursos y adquiriendo experiencia. Actualmente sigo estudiando y aprendiendo de algunos fotógrafos internacionales, porque lo que uno nunca debe dejar de hacer es aprender... todos los días aprendemos algo nuevo, dijo.
De hecho, además de sus conocimientos en fotografía, Janitzio tiene una licenciatura en Diseño Gráfico, así como un técnico e ingeniería en Sistemas Computacionales.
Ya son cuatro años los que Janitzio lleva ejerciendo como fotógrafo, han sido años de altas y bajas como sucede en cualquier negocio, pero siempre con esa misión de ser cada día mejor.
Es por ello que fundó Janitzio Fotos, una empresa cuyo objetivo es ofrecer una alta calidad de fotografías. Buscamos capturar en cada imagen emociones e historias para conservar sus recuerdos. Ofrecemos servicios de fotografía tipo retratos para quinceañeras, cumpleaños, parejas, embarazadas y niños, además, realizamos cobertura para todo tipo de eventos. El cliente no solo recibirá fotografías de calidad, sino que será parte de toda una experiencia inolvidable, destacó.
La pandemia por la COVID-19 también ha afectado a la industria fotográfica y el negocio de Ábrego no fue la excepción. Reconoce que ha sido difícil, pues sus servicios son directamente presenciales y el no poder salir afectó de manera negativa el negocio.
He tenido que ser paciente y esperar a que las autoridades aprobaran el bloque donde se encontraban los servicios de fotografía, sostuvo. Por ahora, el movimiento ha sido lento, pero por fortuna cada día son más las personas que quieren conservar una imagen con un lindo recuerdo.
Para ser un buen profesional de la fotografía, afirma Janitzio, se requiere de mucha humildad y de ayudar a los demás fotógrafos que vienen subiendo en dicho arte. Sin olvidar estudiar constantemente, porque la fotografía no es solo dar un clic o saber Photoshop, la fotografía va mucho más allá, debe de transmitir sentimientos, ideas, emociones o un gran mensaje.
Y, en ese sentido, Ábrego aconseja a quienes desean ingresar en el mundo de la fotografía a no dejar de practicar, a estudiar mucho sobre el tema y a no dejarse llevar por la última cámara del momento, pues eso no hace a un buen fotógrafo. Dice que no se dejen llevar por marcas. Confíen y crean en ustedes, recuerden que no es la flecha, es el indio.